Juande: "El del Atleti no es un partido definitivo"

El técnico del Sevilla, Juande Ramos, no dudó en elogiar la categoría de su rival de mañana, el Atlético de Madrid, a quien siempre consideró un rival importante en la lucha por Europa, aunque trató de restar dramatismo el duelo, considerando que "no es un partido definitivo porque quedan jornadas por delante", pero sí "importante".

"No lo digo ahora, cuando estaban en los puestos por abajo también pensaba que es uno de los rivales importantes. Tiene una gran plantilla, equipo más que suficiente para luchar por Europa. La Liga deja a cada uno donde le corresponde", expresó, asegurando que los de Pepe Murcia llevan una "segunda vuelta impresionante".

Sabe que el duelo es clave para "marcar una distancia contra uno de los rivales" por las plazas europeas y apuesta por "salir a ganar y sumar tres puntos", algo en lo que confía, ya que normalmente las mejores "prestaciones y rendimiento" de los sevillanos han llegado "contra los equipos buenos". De todas formas, sabe que, el Atlético de Madrid "no es el único rival" en la lucha por Europa, ya que sólo "es uno más dentro de los siete u ocho que hay bien posicionados".

Sobre el planteamiento del partido, reconoce que no quiere confirmarlo hasta saber si finalmente juega Mateja Kezman. "Aún no sé nada. Depende un poco de las posiciones del equipo contrario, si juega con dos puntas o con uno. Aún estamos muy lejos del partido de mañana. Quiero acercarme un poco más a conocer lo que va a hacer el rival", explicó.

Por otra parte, dejó claro que no considera que el equipo esté pasando "un bache" sino que no ha sido capaz de "acertar en momentos determinados": "El equipo ha hecho suficiente juego ofensivo para tener más puntos. Otras veces con menos ocasiones hemos marcado más goles y conseguido más puntos. La tranquilidad que tengo es que se está jugando bien y haciendo méritos como para ganar partidos".

También reconoce que la "preocupa" que se pueda caer en una euforia excesiva tras lograr la clasificación europea. "No me gustaría que ocurriera. En algún momento se nos puede ir la cabeza pero mi obligación es que se centren únicamente en este partido", dijo. "Voy a aislar al equipo de lo que es la afición, del propio club. Los profesionales tenemos que tener la cabeza más fría, no contagiarnos con ese ambiente de euforia. Tenemos que estar al margen de lo que se vive en la calle", recalcó, ante la llegada de partidos "vitales".

ep