El día que el Comité se fue de 'botellona'

ANÁLISIS


El Comité de Competición establece una sanción ridícula al Atlético de Madrid con una multa de 3.000 euros y un apercibimiento de clausura de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia, según ha informado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Así, el encargado de velar por la justicia en el fútbol español, ha establecido un precedente muy preocupante, ya que cualquier afición de España podrá repetir los mismos gravísimos incidentes del Calderón, sabedora de que a su club sólo le costará 3.000 euros. Un matiz, si hay sangre y la agresión (lanzamiento de una sola moneda) es sobre un colegiado, serán 6.000, pregunten en Valencia.

Cuesta más caro el insulto que la agresión

Por si fuera poco, la sanción se vuelve aún más ridícula y esperpéntica cuando la comparamos con otras que dictaminó el Comité esta misma temporada.

No tiene ningún sentido que el Zaragoza recibiera una multa de 9.000 euros por los insultos racistas a Eto'o (leer aquí), graves, pero sólo insultos, y que la agresión física mediante lanzamiento de objetos, que llegaron a golpear en Palop, sea condenada con 3.000 euros. Es algo que no se sostiene ni moral ni legalmente.

Tremendo este Comité, de película de ciencia ficción. Su mensaje a los bárbaros es claro: "Si eres un aficionado violento, te va a costar más caro gritarle a un jugador 'uh, uh, uh', que tirarle una lata de cerveza a la cabeza". ¿Alguien lo entiende?.

Pero existen más ejemplos, como la multa que la Comisión Antiviolencia dictaminó contra un empleado sevillista, fijada en 4.000 euros tras el partido ante el Alavés (leer aquí).

Según la información dada en su día, el empleado del Sevilla se negó a atender los requerimientos de los funcionarios policiales, insultarlos y tratar de poner a los aficionados en su contra ante una cámara de televisión. Sin duda, algo mucho más grave que el hecho de que un sector no tan minoritario de la afición se dedique a lanzar botellas de cristal, monedas, llaveros, abridores, etc contra las jugadores visitantes. Sí, era una ironía. Tampoco es proporcional la cuantía de la sanción, 4.000 euros a una sola persona que no agrede y 1.000 menos a todo un club. Gran unificación de criterios entre los dirigentes de nuestro fútbol.

Precedente en el Betis-Villarreal

Similar fue la sanción impuesta al Betis (ver aquí y aquí) por el lanzamiento de objetos que se produjo a raíz del recordado y nefasto arbitraje de Rubinos Pérez. Es cierto que una botella alcanzó al árbitro asistente (leer acta), pero, condenando cualquier tipo de lanzamiento y si la memoria no nos falla, el espectáculo, aunque también lamentable, no tuvo comparación con la lluvia de objetos producida en el Calderón.

No obstante, la moraleja es la misma: Lanzamiento de objetos, con impacto, sólo 3.000 euros. Con estas medidas tan ejemplares, todo apunta a que algún día pueda ocurrir una tragedia en un terreno de juego español. Dios no lo quiera.

Eduardo Peinado - elpenalti.com