Sevilla 2-2 Shakhtar: El campeón se complica la vida (Crónica detallada)

Un Sevilla que arrancó con la idea de obtener un buen margen para el partido de vuelta en Ucrania, acabó dándose con un canto en los dientes con el empate que dejaba viva la eliminatoria. Y es que la solidez que se le preveía al Shakhtar tuvo su momento álgido en Nervión, donde estuvieron a punto de llevarse el encuentro y poner 'pie y medio' en cuartos.

Noche fría como frío era el ambiente que se preveía en Nervión para un encuentro que la afición daba por ganado, pero que entrañaba un serio peligro. Tan serio como el juego que los de Lucescu plantearon sobre el terreno de juego.

Tras unos primeros minutos de tanteo por parte de ambos conjuntos, el local se decidió a atacar. Pase precioso el que Duda habilitó hacia Kerzhakov, que tras una galopada es derribado por Shust, para que el colegiado húngaro señale el primero de los tres penaltis de la noche.

Así, a los 6 minutos, y ante la ausencia de Kanouté, es Martí quien se encarga de tirar 'a reventar la portería' para anotar el 1-0 que hacía presagiar una nueva noche de éxito para los de Juande. De hecho, momentos después de anotar el primero, Duda dispone de una peligrosa falta en la frontal, que la barrera se encarga de desviar a corner.

En esos momentos la posesión del esférico es plena para el Sevilla, que muestra una abrumadora superioridad en el centro del campo y se ocupaba de atacar, buscando un mejor resultado. La velocidad de Kerzhakov, surtido constantemente con balones en largo, suponía un continuo peligro para el rival.

Como muchas veces ocurre en este mágico deporte, cuando mejor juegas te puede llegar el palo. Así ocurriría superado el primer cuarto de hora, en la primera llegada del conjunto ucraniano. Un remate de Matuzalem desemboca en dos saques de esquina consecutivos, y es en el segundo, cuando Duljaj aprovecha un balón suelto en el vértice del área pequeña para anotar la igualada.

El gol constituye todo un mazazo para un Sevilla que pasa a encontrarse con un Shakhtar encerrado, sabedor de la importancia de los tantos fuera de casa.

No obstante ahí están las estrellas, para deshacer entuertos difíciles. Y así, ese Alves que brilló ante el Barcelona, estuvo a punto de repetir un similar golazo de falta, pero Shust se encargó de tocar el balón lo suficiente para que fuera a parar al palo.

Más adelante la ocasión era de Duda, muy activo y acertado, que pudo sorprender desde la frontal. El portugués, durante la primera parte, realizó uno de sus mejores encuentros desde que viene vistiendo la elástica nervionense, para luego diluirse en la segunda mitad.

Mirando al campo se podía observar una novedad táctica en el conjunto de Juande durante esta primera parte. Navas y Alfaro, teóricamente en los extremos, intentaban entrar por el centro junto a Kerzhakov, dejando un mayor recorrido en bandas a Puerta y Alves. Pero la idea no funcionó, porque finalmente los laterales no conseguían subir con facilidad y los atacantes no lograban abrirse camino por el centro.

Y es que, a pesar de las ocasiones aisladas, todo había cambiado con el gol. El Shakhtar, con mucho oficio, dejaba el balón al Sevilla y realmente estaba consiguiendo dormir el partido, volviendo muy espeso el ataque local.

Pudo perder la eliminatoria

Tras el descanso Adriano entró por Alfaro, con lo que Juande volvió a adjudicar el juego de bandas a Navas y al recién llegado, colocando a Poulsen como pivote, escoltado por Martí y Duda, difuminados desde entonces.

El Sevilla vuelve a buscar la portería contraria durante la reanudación, primero con una escapada de Kerzhakov y luego con falta lanzada por Alves y rematada por Escudé.

Polémica en el minuto 8, cuando Navas se la lleva dentro del área y un defensor para el esférico con las manos desde el suelo. La parroquia reclamó un penalti que no fue concedido. Realmente es difícil saber, sin repeticiones, si Viktor Kassai pitó antes o después de que el jugador del Shakhtar tocara el balón con las manos.

Tras estos primeros minutos de reanudación los visitantes se muestran más activos que en la primera parte y como consecuencia se produjo el segundo penalti de la noche, en este caso a favor visitante. Bielyk recibió en carrera un espléndido pase de Matuzalem y a Alves no le quedó otra opción que derribarlo en carrera.

El propio Matuzalem ejecuta la pena máxima, y en esta ocasión Palop no logra detener el lanzamiento, con lo que se establece el 1-2 a los 14 minutos de la segunda mitad.

El resultado era pésimo para el Sevilla, que se veía obligado a anotar dos goles en lo que quedaba de eliminatoria. Luis Fabiano ya había ingresado en sustitución de Martí y más tarde fue Maresca el que entró por Navas, cuando quizá retirar a Duda hubiera sido lo más acertado.

El partido se encuentra cada vez más atascado, con el Shakhtar incluso perdiendo tiempo y dando una magnífica sensación de equipo. Una estricta disciplina la que mostraban los de Lucescu en el Sánchez Pizjuán, cerrando su campo a la perfección y con Brandao como único punta para aprovechar contragolpes.

Bien pasada la primera mitad es cuando los blancos vuelven a crear algo de peligro, con un pase en profundidad de Poulsen (básico) que Duda desaprovecha ante la misma portería.

Fundamental Shust en las siguientes dos ocasiones, con sendos remates de Luis Fabiano, que pudieron suponer el gol del empate, que llegaría a dos minutos del 45. Maresca se revuelve en el área y provoca un penalti muy discutido por Lucescu. Lo cierto es que parecía la única manera en la que el Sevilla podría ser capaz de ver puerta.

Era el propio italiano quién se decidía a ejecutar el castigo, trayendo de nuevo las tablas al marcador.
De aquí al final una dinámica de rápidos ataques que acaban con un remate de Luis Fabiano al lateral externo de la red.

Al campeón se le ha complicado bastante el pase a cuartos, pues deberá sacar una victoria (o empate a más de dos goles) en la fría Ucrania, donde no lo lograron ni Valencia ni Roma. Pero pudo ser peor…

Eduardo Peinado - elpenalti.com