lunes, diciembre 05, 2005

Megía erró y provocó constantemente


Nuevamente un árbitro se ceba con los equipos sevillanos. Esta vez el protagonista fue Carlos Megía Dávila y la víctima fue el Sevilla.

En un partido donde la fiesta, el buen ambiente y la hermandad reinaban en la grada, fue el juez quien se desmarcó y deslució el brillo del partido.

El colegiado madrileño comenzó su 'brillante' actuación en la primera parte, cuando tras señalar un justo penalti contra la meta de Palop, mandó repetir el lanzamiento tras la parada del cancerbero. Entonces el enfado hizo aparición en los sevillistas y, tras que Tristán anotara a la segunda, acudieron a protestar al árbitro. Fue entonces cuando Megía quiso cortar orejas en Sevilla y expulsó a Maresca. El respetable sólo vio como el italiano aplaudía irónicamente al colegiado, pero esta razón no era suficiente para la expulsión, por lo se suponía que habría mediado el insulto. Aquí llega la primera sorpresa al leer el acta, que reza así: "En el minuto 20 el jugador (25) Maresca, Enzo fue expulsado por el siguiente motivo: aplaudir dirigiéndose a mí, a escasa distancia, en clara actitud de mofa,tras la consecución de un gol del equipo visitante."
Sin duda Megía estaba fuera de control.

A partir de ahí comenzó a repartir tarjetas sin un criterio claro, simplemente por gusto, y parece que le gustaba. Dejaba sin sancionar entradas duras y sancionaba otras acciones menos graves.
Más adelante, en la segunda mitad, llegó a pitar otro penalti, este claro, y expulsó por doble amarilla a Daniel Alves, que se empleó con dureza durante todo el partido.

Pero el trencilla tuvo gran parte de culpa del clima que se vivió sobre el césped, desquiciando al Sevilla, con una actitud chulesca hacia los jugadores. La imagen en la que se queda mirando a Navas y al poco sale andando un rato tras él, con gesto amenazante, llega a resultar irrisoria, pero en esos momentos a un jugador con las pulsaciones por las nubes, sólo le iba a provocar indignación.

Pero el ensañamiento de Megía, que parecía admirador de la actuación que Rubinos Pérez realizó contra el Betis, no acabó ahí. En el acta recogió todos los lanzamientos de objetos que, una vez olvidados los cierres de campos, provocarán sin duda una importante sanción económica al club de Nervión. Así lo reflejo el colegiado: "Durante algunas fases del partido,fueron lanzados desde la grada diferentes objetos como mecheros,una pelota de tenis,así como pelotas macizas del tamaño de una bola de futbolín.Además,en el minuto 75,estuvo el juego detenido durante 3 minutos,a consecuencia del lanzamiento de una petaca de aluminio del tamaño de un bote de colonia, objeto que le ha sido entregado al coordinador de seguridad.Ninguno de los objetos lanzados, llegó a impactar en nadie."

Acta del partido
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